Arifureta - Capitulo 7. Horrible Malicia

Los gritos de agonía del Behemoth que hacían eco de pronto cesaron. El puente de piedra hizo un gran ruido mientras se derrumbaba. Hajime desapareció en el abismo junto con los escombros. Esa visión, fue reproducida en cámara lenta para Kaori y la llenaba de desesperación.

En su cabeza, el evento de anoche repetidamente fluía en su mente. En la habitación iluminada por la luz de la luna, se sentó aquí charlando con Hajime mientras bebían el falso té negro. Esa fue la primera vez que ellos habían hablado tan profundamente el uno al otro. Siendo impulsada por sus pesadillas, ella hizo una repentina visita a Hajime. Aun cuando él se sorprendió, había hablado con ella sinceramente. Después de un rato, ella noto que hablar con él había borrado su inquietud.

Ella volvió a su habitación en un estado de ánimo jubiloso. Cuando regreso a su habitación, se dio cuenta que estaba vestida atrevidamente y se retorció en vergüenza. Kaori se sentía deprimida porque Hajime ni siquiera había reaccionado. Ella sentía que no tenía atractivo. Cuando Kaori vio que Shizuku la atrapo haciendo expresiones divertidas, quería pretender que nunca sucedió.

En esa noche, el suceso más importante fue la promesa que ella hizo para “Proteger a Hajime”. La promesa que Hajime menciono para aliviar a Kaori de su ansiedad. Hajime desapareció dentro del abismo, mientras ella lo miraba fijamente siguió recordando esa memoria una y otra vez.

En algún lugar lejano, un grito podía ser oído. Cuando Kaori notó que la voz pertenecía a ella, haciendo una mueca rápidamente fue traída de vuelta a la realidad.

—¡Déjenme ir! ¡Si no voy hacia Nagumo-kun! ¡Se lo prometí! Yo le… ¡Yo le dije que lo protegería! ¡Déjenme ir!

Shizuku y Kouki tuvieron que sujetarla, porque Kaori parecía que simplemente saltaría tras él. Kaori mostró una extraordinaria fuerza que se preguntaban de dónde sacó tal poder y como podía mostrar tal cantidad con su delgado cuerpo. Mala suerte para ellos, ella usó ese poder para liberarse de ellos.

Si se mantenía luchando de esa forma, podría dañar su cuerpo. No obstante, ellos absolutamente no podían dejarla ir. Si ellos la soltaban, ella saltaría desde el acantilado. Ella no mantenía su calma usual, no había ni una sombra de eso, ahora ella tenía  tal expresión frenética. No, podría ser devastador decirlo.

—¡Kaori! ¡No puedes! ¡Kaori!

Porque Shizuku podía comprender los sentimientos de Kaori, no podía encontrar las palabras correctas que decir. Todo lo que ella podía hacer era llamarla desesperadamente por su nombre.

—¡Kaori! ¿También estas tratando de morir? ¡Es demasiado tarde para Nagumo! ¡Cálmate! ¡Te harás daño!

Kouki trató expresar de la mejor manera lo preocupado que estaba por ella. A la confundida Kaori que estaba aquí y ahora, esas no eran palabras para decirle.

—¿Qué quieres decir con “demasiado tarde”? ¡Nagumo-kun todavía no está muerto! Si no voy, ¡Él sin duda está pidiendo ayuda!

Nagumo Hajime no podía ser salvado, al menos eso es lo que todo el mundo pensaba. Él cayó desde el acantilado dentro de ese abismo oscuro. La compostura para aceptar la realidad, la actual Kaori no la tenía. Si alguien dijera una palabra al respecto, ella sólo lo negaría una y otra vez. Ryutaro y los otros estudiantes no sabían qué hacer, así que ellos se quedaron allí aturdidos.

En ese momento, Meld se les acercó y golpeó a Kaori en la nuca sin decir nada. Ella se sacudió por un momento, entonces perdió la consciencia. Kouki sostuvo a la ahora inconsciente Kaori y miró a Meld. Cuando estaba a punto de empezar a quejarse, Shizuku se adelanto e inclino la cabeza y dijo.

—Lo siento. Gracias

—No… No me agradezcas. No puedo permitir que otra persona muera. Sin reservas vamos a dejar esta Mazmorra. ¿Te puedo dejar a ella?

—Ni siquiera necesitas preguntar.

Ella lo observo marcharse, se dirigió hacia Kouki tomando a Kaori con ella. Kouki todavía tenía una expresión de decepción en su cara al ser interrumpido.

—Ya que no pudimos detenerla, Meld tenía que hacerlo. Entiendes, ¿Verdad?  No tenemos tiempo. Antes de que sus gritos puedan empezar a afectar el espíritu de todos, teníamos que detenerla antes de que ella se rompiera. Hey, tienes que abrir el camino. Para que todos podamos salir de esta. Esto es lo que Nagumo-kun abría dicho.

Kouki asintió a sus palabras.

—Tienes razón, apresurémonos.

Ellos vieron morir a uno de sus compañeros de clase delante sus ojos. Este evento les había causado mucho daño que está grabado dentro del espíritu de los estudiantes. Todos miraron al puente de piedra que solía estar con una expresión estupefacta. Había una chica que decía “—¡No más!” y se sentó. Justo como Hajime había exclamado, el grupo necesitaba un líder en este momento.

Kouki levanto su voz hacia sus compañeros de clase.

—¡Todos! En este momento, solo piensen en sobrevivir. ¡Tenemos que retirarnos!

Los estudiantes se movieron lentamente en respuesta a sus palabras. Los círculos mágicos que dieron origen a los Traum Soldier seguían activos. Su número incremento uno a uno.  En su estado mental actual luchar sería imprudente, además no era necesario pelear. Kouki gritó a sus compañeros de clase para impulsarlos a escapar. Meld y sus Caballeros también trataron de animar a los estudiantes.

Finalmente todos escaparon por las escaleras.

Las escaleras a la planta superior eran largas. Subía tan alto que no eran capaces de ver nada más que las escaleras en la oscuridad. Ellos sentían como si hubieran subido 30 o más niveles en ese punto. Incluso si sus cuerpos fueron mejorados por magia, comenzarían a sentir la fatiga pronto. Las heridas de su batalla anterior todavía estaban presentes. No ayudó que las escaleras fueran largas y con poca luz, haciendo a los estudiantes incluso mas sombríos. En ese momento, Meld considero tener un pequeño descanso, pero se abstuvo cuando vio un enorme muro que tenia pintada una formación mágica.

Los rostros de los estudiantes comenzaron a recuperar su vitalidad. Meld rápidamente se acerco al muro y empezó  a investigarlo. Ellos no olvidaron usar el Fair Scope. A partir de su investigación, era poco probable la posibilidad de que sea una trampa. El propósito de la fórmula mágica tallada era mover el muro enfrente de ellos. Meld empezó a cantar al verter magia en la fórmula mágica. Justo como una puerta secreta usada por ninjas, la puerta giró para abrir el camino y mostró la habitación detrás.

La sala revelada era una habitación que ellos habían visitado en el piso 20.

—¿Regresamos?

—¡Logramos volver!

—Lo hicimos… regresamos…

Uno después de otro un suspiro de alivio escapó de los compañeros de clase. Había unos pocos que estallaron en lágrimas y otros que simplemente cayeron sobre su trasero. Incluso Kouki y su party se apoyaban en la pared, querían sentarse. Aunque aún estaban en la Mazmorra. Incluso si era un nivel bajo, no era posible que no aparecieran monstruos. Ellos tenían que escapar de la Mazmorra antes de que realmente se pudieran relajar.

Meld tuvo que reprimir su anhelo de descansar. Él tenía que endurecer su corazón mientras gritaba a los estudiantes que se levantaran.

—¡Chicos! ¡No se sienten! ¡Si se agotan aquí, no serán capaces de regresar! Para evitar combatir con cualquier monstruo tenemos que escapar tan rápido como sea posible. ¡Hey, sólo sopórtenlo por un poco más!

Para los estudiantes que querían descansar más, simplemente lo miraron en protesta silenciosa. Los estudiantes de mala gana se pusieron de pie después de un rato un poco mareados. Kouki oculta su cansancio y toma la iniciativa. Cuando salían, los Caballeros se concentraron en pelear contra la menor cantidad posible de enemigos. Ellos corrieron hacia la entrada de un tirón.

Finalmente, alcanzaron el primer piso y vieron la nostálgica entrada. Ni siquiera habían estado en la Mazmorra por un solo día, muchas personas sintieron que había pasado mucho tiempo desde que la habían visto.

Esta vez los estudiantes realmente lucían aliviados después de salir de la Mazmorra. Incluso hubo estudiantes tumbados delante de la puerta de la plaza. Todos ellos estaban contentos de haber sobrevivido. No, algunos estudiantes no lo creen así. Shizuku, quien aún seguía llevando a la inconsciente Kaori, Kouki, Ryutaro, Eri, Suzu, y la chica a quien Hajime había salvado tenían una mirada oscura.

Meld se fue a hacer el reporte a la zona de recepción mientras cuidaba a los estudiantes con una mirada de reojo. Había una nueva trampa peligrosa en el nivel 20. Ya que el puente había colapsado, no había manera de conocer el propósito de la trampa, pero él todavía necesitaba reportarlo. Él no podía evitar reportar la muerte de Hajime. Meld estaba teniendo un momento difícil al no mostrar su depresión en su cara. No podía dejar escapar un suspiro.

—  ◊  —

Cuando el grupo volvió a Horlad, regresaron a sus habitaciones sin mucho espíritu. Había unos pocos estudiantes discutiendo entre sí, pero la mayoría de los estudiantes habían caído dormidos en sus camas.

 Y entonces estaba Hiyama Daisuke. Fuera de la posada y localizado en una esquina del pueblo ahí estaba él sentado. Él eligió un lugar poco visible para sentarse con sus manos abrazando sus rodillas. Enterrando su cara entre sus rodillas estaba muy quieto. Si sus compañeros de clase lo vieran, se vería como si estuviera deprimido por lo que le había pasado a su compañero de clase. Sin embargo…

—Hi, hihihi. ¡E-eso fue su culpa! Por un insignificante…  é-él se dejo llevar… e-eso fue un castigo divino. No, no estoy mal… fue por el bien de Shirasaki… ese insignificante… ya no es un problema… no estoy mal… hihihi

Con su sonrisa oscura y sus ojos apagados, él trato de justificarse a sí mismo.

La bola de fuego que se desvió de su curso y golpeó a Hajime fue lanzada por Hiyama. El escape de las escaleras y rescate de Hajime, la visión del encuentro nocturno de Hajime y Kaori, Hiyama escucho un susurro del diablo para él. Si, yo lo maté ahora, ¿Nadie lo notó? En ese momento él vendió su alma al diablo.

Para no ser descubierto, Hiyama programo su disparo con mucho cuidado y dirigió su bola de fuego a Hajime. En ese bombardeo caótico sería muy difícil averiguar quién la lanzó. Eligio la bola de fuego porque su aptitud era viento. No habría ninguna evidencia o cualquier sospecha. Hiyama dijo todo esto a sí mismo mientras despedía una risa oscura.

En ese momento alguien lo llamo.

—Heh, realmente fuiste tú. El primer asesinato de otro mundo es un compañero de clase… ¡Lo hiciste bien!

—¿Q-Quién?

Hiyama retrocedió en pánico. Quien lo aclamó era un compañero de clase que él conocía.

—T-tú. ¿Qué estás haciendo aquí?

—No te preocupes por tal cosa. En vez de eso… ¿Asesino-san? ¿Cómo te sientes en este momento? ¿Qué se siente matar a un rival de amor en medio de la confusión?

Esa persona rió un poco. Como si acabara de ver una comedia. Hiyama se dijo a sí mismo, un compañero de clase murió, aun así a esta persona no le importaba. Todos los demás estaban sorprendidos y se veían miserables, pero esta persona no tenia tal expresión en su rostro, ni siquiera una pizca.

—¿Esta es tú verdadera naturaleza?

El aturdido Hiyama murmuró fuera. Una burla condescendiente se oía de la persona.

—¿Naturaleza? No es algo complicado como eso. ¿No es común tener algunos secretos? Mas importante que eso… ¿Qué pasaría si extiendo esto a todos? Especialmente… si ella escuchara eso.

—T-Tal cosa… Nadie lo creería… ¿Y la evidencia?

—Ninguna, pero creerían en mis palabras. En ese momento, ¿Piensas que tus palabras serian suficientemente buenas?

Hiyama estabas acorralado. Las palabras eran usadas para tomar el pelo al ratón ya debilitado. Nadie hubiera imaginado que este sujeto podría ser así. Daisuke aún no podía creer que esta persona tenia doble personalidad. La persona miro hacia abajo a Daisuke con una expresión sádica que envió escalofríos a lo largo de todo su cuerpo.

—¿Qué quieres?

—Lamentablemente. Parecería que te estoy amenazando, ¿No es así? Fufu. No es que quiera algo de ti en este momento.  Por ahora, todo lo que tienes que hacer es ser mis manos y pies.

—Una cosa así…

Era algo como una declaración de esclavo. Naturalmente, Hiyama vacilo ante eso. El quería rechazar, pero si él lo hacía entonces esa persona sin piedad difundiría el rumor sobre sus actos. Hiyama en conflicto pensó: “—Todavía trabajando con esta persona es mejor que el encarcelamiento.” Este personaje predijo el conflicto de Hiyama y decidió tentarlo.

—¿No quieres a Shirasaki Kaori?

—¿Q-Qué has dicho?

Los pensamientos oscuros de Hiyama estaban desbordando en un instante y simplemente miraba a la persona. Este individuo sonrió al atónito rostro de Hiyama, y continúo con su tentación.

—Si me sigues… algún día tú la obtendrás. Yo iba a acercarme a Nagumo-kun con esta oferta, pero lo mataste. Tú puedes ser más adecuado para lo que tengo planeado, así que supongo que todo salió bien al final.

—…¿Cuál es tu objetivo? ¿Qué quieres lograr?

Él estaba ignorándolo en esta situación y sin saberlo alzó la voz.

—Fufu, eso no tiene nada que ver contigo. Estoy buscando algo, eso es todo lo que voy a decir… así que… ¿Tú respuesta?

Hiyama no quería molestarlo y había archivado lejos la actitud de la persona de tratarlo como un idiota en su memoria. Daisuke tenía mucho miedo de esta transformación de carácter, no tenía muchas opciones por lo que sólo asintió con la cabeza.

—…Obedeceré

—ahahaha, eso es bueno. El tener que sancionar a mi propio compañero de clase seria doloroso. Bien, vamos a llevarnos bien, ¡Asesino-san! Ahahaha.

Hiyama se limito a observar a la persona regresar en la dirección de la posada, mientras reía felizmente, un pequeño “—Maldito” se escapó de sus labios.

Incluso si quiere olvidar, solo por estar en negación no lo borra, esta escena se quedaría con él. La expresión que Kaori tuvo cuando Hajime cayó al abismo. ¿Qué clase de palabras expresarían sus sentimientos?

Ahora mismo, mientras todos los estudiantes muertos de cansancio dormían como troncos. La muerte de Hajime en el abismo ayudo a discernir los sentimientos de Kaori. Kaori nunca tomo cuidado de Hajime sólo por buena voluntad.

Cuando miró a la exhausta Kaori, esto aplicaría la conciencia a la causa. Hiyama se puso en peligro a sí mismo al realizar un acto tan descuidado.

Debía comportarse bien. Con el fin de asegurar su propio lugar. Hiyama ya había cruzado la línea. No era posible detenerse ahora. De acuerdo con ese individuo, había una posibilidad de su desaparición y la posibilidad de que él consiguiera a Kaori.

—Fufu, estará bien. Todo irá bien. No estoy mal…

Hiyama volvió a su posición previa y empezó a murmurar de nuevo. Esta vez ni una sola persona lo molestaba.